✍️ Texto Por Yamila Rodriguez
📍 Posadas, Misiones
⏱️ Lectura: 2 minutos  
La lista:
-Cerré 7 Cuadros nuevos hermoooososs.
-Diseńe e imprimí los epígrafes para la sala que estoy armando.
-Terminé el empapelado de las mesas.
-Entrené, caminé, anduve en bicicleta. Dormí una siesta. Lloré.
-Me alimenté bien.
-Dentro de todo estuve "estable" emocionalmente fue un día para solo para mí. 
-Hablé con mi vieja y también la escuché activamente.
-Pensé mucho en vos pero le bajé 20 cambios a todo.
-Miré bastante el celular, scroleé demás y especulé con un ilusorio y falso futuro (como todos los futuros).
-Medité, me "regulé", me gusta hacer meditaciones breves, me suma, es interesante.
Pensé en esto:
La misión es transmitir... En el mejor de los casos un mensaje de amor, crecimiento, optimismo que se yo. El arte es para sanar, para curarnos, para transformar nuestras emociones en un suceso que nos ayude a significar la vida y que ayude también a otras personas.
 Somos bichos terribles, pero también podemos crear. Somos como la naturaleza, que crea y destruye todo el tiempo, la realidad es una invención constante que incluye también la desaparición de las cosas y los seres, el tiempo se está creando y recreando. La tierra nos creó, y crea todas las criaturas vivas, la esencia de la vida es la creación que también incluye la destrucción por supuesto. 
La vida crea todos los instantes, el tiempo, el espacio donde nos movemos lo contiene todo. Organiza los materiales de los que estamos hechos. Dentro nuestro, pensamientos positivos, negativos, de todo tipo, descontrolados, a veces también llega la paz. Tenemos que elegir que vamos a hacer, porque elegir que pensar, esta difícil. El cerebro es como cualquier otro órgano funciona nomás solo no tenemos que hacer nada. Lo importante es lo que hacemos. 
Es difícil, nada es fácil, porque la cosa, la deidad pone situaciones antagónicas para que evolucionemos y nos dejemos de hacer los giles, donde duele, es ahí, donde hay que mirar y reparar, revisar el síntoma y evolucionar. El mal no está afuera, el mal es un subproducto de lo pelotudos que podemos llegar a ser. 
Cuando empiezo a pensar pelotudeces me doy cuenta de que soy un artista, y que hago cosas con las manos y lo digo asi, ligero de cuerpo, ya tengo suficiente edad como para seguir haciéndome el otario y el distraído. 
Descubrí desde que empecé en esto, que puedo seguir pensando giladas mientras que con mis manos armo algo mas o menos "bello" una artesanía del cora, un imagen, transmutación, alquimia esotérica transoformar eso en obra. 
Si sostengo esta perfo durante un tiempo y cultivo la paciencia, advierto que hay un hilo conductor y si reflexiono un toque lo que vine haciendo, me doy cuenta que lo puedo compartir con alguien más, que puedo hacer una muestra, que la gente se identifica o le parece una porquería pero no importa porque ahí la cosa se completa y tiene sentido, me gustaría disfrutar más de lo que hago pero sigo siendo medio person, en fin ya mejoraré.
Gracias por leer:
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